Mi vuelta al tratamiento con hidroxicloroquina
Después de dejar de tomar Dolquine (hidroxicloroquina) tras una revisión oftalmológica en la que me dijeron que el medicamento había afectado mi mácula, decidí acudir a otro especialista para una segunda opinión. Este nuevo oftalmólogo repitió las pruebas y, para mi sorpresa, me confirmó que no había señales de afectación macular. Me redactó un informe con el que pude reanudar el tratamiento con hidroxicloroquina.
💊 ¿Qué es la hidroxicloroquina?
Es un medicamento antipalúdico que se utiliza también en enfermedades autoinmunes como el lupus, la artritis reumatoide y el síndrome de Sjögren. Su función principal es modular la respuesta del sistema inmunológico para reducir la inflamación y evitar daños en tejidos. Aunque sus efectos secundarios pueden incluir problemas visuales (como toxicidad retiniana en tratamientos prolongados), bajo vigilancia médica es una herramienta muy útil para controlar los síntomas.
Yo había tomado este medicamento de manera continua desde 2008, hasta que en octubre de 2023 me recomendaron suspenderlo por precaución, ante una sospecha de daño en la mácula. Al descartarse esa afectación en abril de 2025, he podido retomarlo.
Tuve entonces mi cita con la reumatóloga, quien me pidió una analítica previa. Los resultados confirmaron que el Sjogren seguía activo. Desde que dejé la medicación, mis dolores musculares y articulares habían aumentado considerablemente. También noté una sequedad ocular más intensa, que me llevó a desarrollar blefaritis y chalaziones frecuentes.
🧿 ¿Qué son la blefaritis y los chalaziones, y qué tienen que ver con el Sjögren?
La blefaritis es una inflamación de los párpados, y los chalaziones son pequeños bultos o quistes que aparecen por la obstrucción de las glándulas de Meibomio, que producen el componente graso de la lágrima. En el síndrome de Sjögren, la sequedad crónica del ojo afecta estas glándulas, causando disfunciones, infecciones y acumulaciones que terminan en estos problemas tan molestos.
Mis glándulas parótidas también han estado siempre inflamadas, pero en este tiempo sin tratamiento, noté que una de ellas parece haberse atrofiado, ya no se inflama, lo cual puede indicar que el Sjögren ha destruido la mayoría de las células funcionales en esa glándula. La parótida derecha sigue inflamada.
🧠 ¿Por qué se inflaman las parótidas en el Sjögren?
El síndrome de Sjögren ataca las glándulas salivales, incluyendo las parótidas. Esto produce inflamación crónica, dolor y a veces infecciones. Con el tiempo, la inflamación constante puede llevar a la atrofia o destrucción del tejido glandular.
Actualmente, llevo poco tiempo desde que retomé la hidroxicloroquina. Puedo decir que los dolores musculares y articulares han mejorado visiblemente, pero el cansancio se ha hecho mucho más evidente. Es un tipo de fatiga profunda, que no se alivia con el descanso. Levantarse por las mañanas cuesta mucho, como si el cuerpo necesitara una cantidad extra de sueño que nunca llega a completarse.
👁 Mis ojos siguen muy afectados: tengo las glándulas de Meibomio obstruidas, y estoy a la espera de que la Seguridad Social me llame para programar las cirugías necesarias. Actualmente tengo dos bultos en el ojo derecho y cuatro en el izquierdo, en los párpados superiores. Los que están más inflamados causan dolor constante y una gran incomodidad. Además, cuando el viento me da directamente en los ojos, termino con infecciones, irritación y legañas.
Escribo todo esto con la esperanza de que este post sirva para informar y acompañar. Si tú también estás lidiando con el síndrome de Sjögren, quiero que sepas que no estás sol@. Cada cuerpo es distinto, pero compartimos una experiencia que nos conecta. No dejemos de buscar profesionales informados, empáticos y dispuestos a escuchar. Eso marca una gran diferencia.
¡Hasta el próximo post y gracias por leerme! 💜
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